EL UNIVERSOS EN TODO SU EXPLENDOR...

viernes, 5 de abril de 2019


Parte observable

Los cosmólogos Teóricos y Astrofísicos utilizan de manera diferente el término universo, designando bien el sistema completo o únicamente una parte de él. Según el convenio de los cosmólogos, el término universo se refiere frecuentemente a la parte finita del Espacio-tiempo que es directamente observable utilizando telescopios, otros detectores, y métodos físicos, teóricos y empíricos para estudiar los componentes básicos del universo y sus interacciones.

Los físicos cosmólogos asumen que la parte observable del espacio Comóvil (también llamado nuestro universo) corresponde a una parte de un modelo del espacio entero y normalmente no es el espacio entero. Frecuentemente se utiliza el término el universo como ambas: la parte observable del espacio-tiempo, o el espacio-tiempo entero. Algunos cosmólogos creen que el Universo observable es una parte extremadamente pequeña del universo entero realmente existente, y que es imposible observar todo el espacio comóvil. En la actualidad se desconoce si esto es correcto, ya que de acuerdo a los estudios de la forma del universo, es posible que el universo observable esté cerca de tener el mismo tamaño que todo el espacio.

Galaxias

El Universo está formado por grandes conjuntos de manchas luminosas llamadas galaxias, las que están formadas por millones de estrellas. En el Universo, este conjunto de galaxias se desplaza y gira constantemente. 
Las galaxias no son todas iguales; se diferencian, entre otras cosas, por su forma y tamaño. Hoy se cree que hay entre 50.000 y 125.000 millones de galaxias, cada una con cientos de miles de millones de estrellas.
  1. Tamaño:

En relación con el tamaño de las galaxias, se ha llegado a determinar que sus dimensiones son tan grandes, que son cifras prácticamente imposibles de imaginar. Las dimensiones de muchas galaxias son de alrededor de centenares de miles de años luz. 
      
     2. Forma: con respecto a las formas de las galaxias, se distinguen tres tipos principales:

  • Espirales: con un núcleo central y dos brazos en espiral, en estos últimos se encuentra la materia interestelar.
  • Elípticas: estructura interna definida y con poca materia interestelar
  • Irregulares: Con una forma difícil de definir, pues incluyen una gran diversidad de galaxias. 
     3.Componentes 
  • Las galaxias tienen dos componentes: las estrellas y la materia interestelar.
  • Las estrellas: son el componente principal de las galaxias, el número de estrellas es de miles de millones en cada galaxia.

Las estrellas se caracterizan por:

  • Producir diferentes formas de energía, entre ellas la luminosa.
  • Poseer una temperatura altísima, de millones de grados.
  • Tener color y brillo variable, lo que depende de cada estrella.
  • Distribuirse dentro de la galaxia de manera irregular, aunque se concentran en un plano medio llamado Ecuador de la galaxia.
  • Agruparse, frecuentemente, formando cúmulos de estrellas.
  • Tener dos movimientos que son: 
  • traslación -que permite a la estrella desplazarse en la galaxia- y rotación -que la estrella realiza alrededor de su propio eje.



miércoles, 3 de abril de 2019

El Universo.

La fascinación por el Universo ha acompañado al hombre desde sus primeros años como especie. Más arriba de nosotros se encuentra un espacio enigmático, surcado por fenómenos brillantes que despiertan nuestra imaginación y nos han llamado a investigar para comprender un poco más la existencia del mundo.

Conocer el Universo es más que ver lo que pasa ante nuestros ojos. Las estrellas, las galaxias, los planetas, los satélites, los asteroides y demás cuerpos celestes esconden secretos fascinantes capaces de despertar la pasión en las personas.


Creación y Origen del Universo



Algunas de las preguntas más complejas que se ha hecho la Humanidad están relacionadas con el inicio de todo lo que conoce y lo rodea: ¿Tuvo inicio el Universo? ¿Cómo se originó? ¿Desde hace cuánto tiempo existe? Hoy en día, con toda la tecnología y los avances científicos que existen, no ha sido posible comprobar con exactitud las teorías que se barajan.







Pero seguramente has oído hablar de la Teoría del Big Bang. Se trata de la más famosa y ampliamente aceptada por la comunidad científica, y sugiere que el Universo está en continua expansión. Esto se ha probado al observar las estrellas y las galaxias, que se están alejando unas de otras a medida que pasa el tiempo.








De hecho, las estrellas son casi tan viejas como el Universo entero. Los científicos las han clasificado según su temperatura, brillo, color, tamaño y otros factores, y ya desde la antigüedad los hombres dieron rienda suelta a su imaginación y otorgaron nombres a los grupos de estrellas mejor reconocidos. Así pues, las constelaciones son parte inherente del estudio astronómico y no solo astrológico.






De todas las galaxias, la Vía Láctea es la mejor conocida; por supuesto, porque es la que alberga nuestro Sistema Solar. Gracias a satélites artificiales, sondas y naves, el ser humano ha logrado observar más galaxias y planetas situados a distancias inimaginables. El interés también lo ha llevado a explorar el entorno más allá de nuestro planeta y a realizar viajes interplanetarios. Desde Yuri Gagarin, el primer hombre en el espacio, ya nada volvió a ser igual en la exploración espacial.



El Sistema Solar

La comprensión del Sistema Solar es relativamente reciente, pero no está finalizada. Apenas en 2006 los científicos reclasificaron a Plutón y dejaron de considerarlo planeta, ya que han descubierto numerosos cuerpos de tamaño similar y características parecidas que lo alejan de los demás planetas.

Hoy en día, sabemos que el Sistema Solar se compone de 1 estrella central llamada Sol, 8 planetas, asteroides, planetas enanos, satélites naturales, cometas y muchos otros cuerpos celestes. Al igual que en el caso del Universo, su formación ha sido motivo de profundas y extensas investigaciones, pero se acepta que el Sol se originó primero y a partir de él se formaron los cuerpos que en la actualidad orbitan a su alrededor.
Hoy nos parece gracioso que alguna vez se haya creído que la Tierra estaba en el centro del Universo y que los demás planetas giraban en torno a ella, pero pasaron varios siglos antes de que Nicolás Copérnico presentara su teoría heliocéntrica.

El interés por el Sistema Solar también reside en el hecho de encontrar otros planetas e incluso de encontrar vida en ellos. Hasta la actualidad, nuestro planeta es el único del que se sabe que alberga seres vivos, pero no se ha descartado la posibilidad de que no estemos solos.
















Nuestra Tierra


El planeta de la vida ocupa un lugar privilegiado en el Universo. No es el más grande, no es el más pesado y tampoco es el más brillante, pero es nuestro y es hermoso. Ocupa una posición clave en el Sistema Solar: como el tercer planeta más cercano al Sol, recibe un calor adecuado para soportar la vida.


La edad de la Tierra se calcula en 4.5 miles de millones años. Su atmósfera impide frecuentes colisiones con asteroides y su satélite natural, la luna, es responsable de fenómenos como las mareas. Desde la superficie que pisamos, hemos sido testigos de fascinantes fenómenos naturales que nos recuerdan nuestro pequeño papel en el Universo. Los eclipses, los movimientos de rotación y traslación, los equinoccios y solsticios y muchos más son evidencia de todo lo que acontece en el exterior y de lo que no tenemos ningún poder.